martes, 27 de abril de 2010

Mi familia es importante en verdad II

Cada vez que ud pone en peligro los intereses de su familia; debido a que está llenando vacíos en algún otro sitio como el trabajo o la iglesia, está moviendo de lugar sus prioridades. Una lealtad que era para un ser amado, es desplazada y entregada a alguien o algo más.



El mensaje enviado es este: ..¨Por supuesto que ustedes son importantes, pero en estos momentos hay algo que lo es más aún¨. Cuando nos aprovechamos del que ellos estén dispuestos a apoyar nuestros horarios y agendas disfuncionales y nuestro desorden en el manejo de las prioridades, les estamos enviando un mensaje de rechazo.

Es claro que nunca tendremos la intención de comunicarles o hacer sentir a nuestra familia que no son prioridad. Pero nuestras acciones hablarán más alto que las intenciones. Nuestras acciones pueden ser vistas... nuestro corazón o intención no.
Quizá usted tenga una docena de buenas razones para justificar el desplazamiento de su lealtad y sus prioridades con el fin de satisfacer las exigencias tan cambiantes de su mundo de trabajo o qué hacer en la iglesia. Pero en la administración y economía de las emociones humanas y familiares no se reconoce esa distinción. Ellos simplemente pensarán esto: ..si algo es más urgente, entonces también tiene que ser más importante. Así es como realmente lo interpretarán.

Digamos que usted no puede cenar con su familia porque tiene que ver a un cliente de última hora. O atender un paciente, como me ha tocado a mi; o consolidar una oveja con un problema que lleva semanas y meses incubándose y que precisamente ¨hizo crisis¨ a esa hora en particular. El mensaje que se envía es este: ¨Par...a mí, estas personas son más importantes que ustedes¨.
Claro que estoy seguro que no es así como usted piensa o siente. Pero lo que usted siente carece de importancia. Talvéz ud se los explique y ellos asientan demostrando estar de acuerdo, pero el mensaje siegue siendo el mismo: ¨En este preciso momento, mi prioridad es otra persona¨

Significa entonces qué no puede haber ocasiones en que pueda llegar tarde a casa? Por supuesto que si! Pero el mensaje que les hará llegar a su familia es el mismo, vez tras vez. El problema será cuántos mensajes de este tipo y con qué frecuencia ud los envía. Al final, si son demasiadas veces, terminará destruyendo la única seguridad que ellos necesitan..
No es dinero, posesiones materiales ni seguridad financiera lo que nuestra familia necesita. La única seguridad que ellos necesitan es saber y SENTIR que realmente SON PRIORIDAD para nosotros. Por supuesto que ud se sentirá tentado a buscar compasión y comprensión acerca de lo urgente que era atender aquella situación, pero eso no va a cambiar el fondo del mensaje: ... que todas las demás cosas y personas tienen una prioridad mayor; sobre todo personas que para nosotros y para ellos son totalmente DESCONOCIDAS!

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